La estancia fue muy agradable. Disfruté especialmente del delicioso desayuno, que contaba con ingredientes frescos y varias opciones que te dejaban satisfecho para el día. El trato de la dueña fue excepcional, siempre atenta a lo que necesitábamos. Además, el ambiente tranquilo de la posada era perfecto para desconectar de la rutina.

Un desayuno para recordar

La posada tiene un ambiente acogedor y tranquilo. Los desayunos son abundantes, con productos frescos, y la atención de Laura y su equipo es excepcional. Además, disfrutar de la chimenea en la sala común fue una delicia después de un día de exploración.

El acceso a la posada puede ser complicado debido a las curvas cerradas de la montaña, así que es mejor llegar durante el día. La habitación podría resultar algo pequeña para dos personas.

El desayuno fue muy sabroso y abundante.

La habitación era pequeña y no tenía ventilación adecuada. Además, el acceso a la posada es complicado por las curvas cerradas. Lamentablemente, la cama no era cómoda, lo que afectó mi descanso.

La ubicación ofrece un ambiente tranquilo y auténtico, rodeado de naturaleza ideal para desconectar. El desayuno está bien pensado, con opciones ricas como tostadas de pan de hogaza y un delicioso sobado pasiego.

La habitación tenía una distribución un poco incómoda, con una cama de 1,35, y la falta de espacio de almacenamiento no fue ideal, ya que solo había una barra con cortinas. Además, el baño resultaba pequeño y unas vigas en el techo podrían hacerte darle un golpe si no tienes cuidado. La taza del inodoro estaba suelta, lo que complicaba un poco su uso.

El acceso puede ser complicado por las curvas cerradas, mejor planificar la llegada durante el día. La tranquilidad del entorno vale la pena.

Los desayunos son una experiencia increíblemente abundante y deliciosa, con productos frescos y preparaciones caseras que te aseguran no salir con hambre. A pesar de la calidez de la posada, las habitaciones son algo pequeñas y me hubiera gustado más espacio para estar cómodamente. La atención por parte de los dueños es excelente, siempre dispuestos a ayudar ante cualquier inconveniente, lo cual es un gran alivio.

el lugar es súper acogedor y limpio, el desayuno estaba buenísimo con variedad de productos frescos y abundantes. la atención de Paco y Laura fue excelente, siempre dispuestos a ayudarnos.

todo ha sido de primera.

Un lugar encantador para relajarse

Disfrutamos de una estancia tranquila en esta posada. A pesar de que nuestra habitación era pequeña, estaba muy limpia y acogedora. El desayuno fue una delicia, café, zumo y tostadas con tomate frescas. Si decides quedarte, ¡no te pierdas el sobado pasiego!

La estancia fue agradable y disfruté del ambiente, aunque la cama era algo pequeña.

Nuestra estancia en posada la colodra fue espectacular. La comunicación con las anfitrionas fue fácil y fluida. La habitación era acogedora y está muy limpia. Disfrutamos de un desayuno montañés riquísimo, con productos frescos y abundantes. La ubicación es perfecta para relajarse y disfrutar del paisaje. Sin duda, volveremos.

100% recomendable

Estuve tres noches en un lugar genial! La atención del personal fue increíble. Los desayunos son tan abundantes y sabrosos que no se puede pedir más! Y el ambiente del pueblo es perfecto para quienes quieren relajarse.

El baño podría tener un poco más de espacio, ya que la distribución no es muy cómoda.